miércoles, 28 de julio de 2010

El hombre que vendía tiempo

Autor: Gloria Alegría Ramírez

Nacionalidad: Chilena

Año de publicación: 2002

Nº de paginas: 113


El hombre que vendía tiempo es un relato ágil y entretenido qe nos deja una gran moraleja. Aprovechemos nuestro tiempo.

Gloria Alegría es una permanente y definitiva obrera del lenguaje. Su escritura abarca el mundo infantil, juvenil y adulto.

Otros libros de su autoría son: "Mundo de cartón", "bla bla blú, qué bien hablas tú", "Ojos brillantes y negros", "Jaulas doradas" y "Cuando el sol se aburrió de trabajar".

Resumen:

Mateo Mateluna es un hombre sencillo, consumidor convulsivo, pesimista, obsesivo y ambicioso. Trabaja relajadamente en la caja de un estacionamiento de autos. Siente que su vida es muy rutinaria y aburrida, que le sobra el tiempo y entonces decide venderlo a quien lo necesite.

El negocio es todo un éxito y prospera económicamente de una manera muy rápida. Tiene cientos de clientes, que lo hacen inmensamente millonario y a un costo que supone muy menor, puesto que si algo a él le sobra es tiempo. Cada día logra escalar socialmente y adquirir bienes materiales, pero también cada día tiene nuevas preocupaciones y compromisos. Debe contratar dos secretarias, un contador, establecer una oficina en un moderno edificio, todos quieren comprarle tiempo. Cada vez tiene menos tiempo para él... desea descansar, pero no puede... su tiempo ya no es suyo, lo vendió...

Si el día tuviese algunas horas más, si las semanas tuviesen más días, si los años no pasaran tan rápido, si las manecillas del reloj marcasen el paso de las horas de un modo más lento...

Frases del libro:

- "A veces la gente sólo necesita unas horas para solucionar sus problemas".

- "A quien podría importarle el precio que tuviera que pagar por realizar un sueño".

- "Era un sueño poder soñar y saber que no se estaba soñando, que todo era verdad".

- "Ya se veía que el tiempo corría más aprisa mientras más se tiene que hacer."

- "Ahora, en el silencio de la semipenumbra, sólo desea unas horas de reposo. Sólo un momento para dejar caer su espalda en la colcha, cerrar los ojos, relajar el cuello, irse por la nebulosa de los sueños, la irrealidad, la mente difusa en la ausencia y presencia de sus músculos doloridos."

- "Había olvidado que el dinero atrae a los oportunistas como la mugre a las moscas."

- "El tiempo pasa, pasa y no regresa".

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